Tampoco nos sorprendió Platense, ni Güelmo, ni Terra, ni el propósito ni sus ambiciones futbolísticas, sabíamos que salían a matar en los primeros 15 minutos como lo habían realizado con éxito frente a Uruguay Montevideo donde rápidamente se pusieron
Para el segundo tiempo todo fue igual, propusimos desde el piso, abrimos mejor y rotamos más precisos la pelota, jugamos mas juntos mediocampo y delantera y generamos varias oportunidades de gol que no logramos cerrar en favor del tanteador, se peleo, se tranco, se corrió, se busco, pero se fue infértil, nada eficaz y se pago caro nuevamente los balones por aire, que hicieron del
Hubo honor, sacrificio y orgullo, hubo la intención y las ganas de jugar un futbol limpio, un fútbol que nos trazamos como grupo es nuestra bandera, nuestra insignia, nuestra forma de sentirle el gusto a este juego…no falto nada de lo que se puede esperar de un hombre compitiendo contra otro, de hombres enfrentados contra sus pares…pero nos falto materia gris y planificación, para no caer en la tentación de salir a tirar golpes al aire, a la nada…pero sin querer rendirse, sin querer abandonar nunca…dejando muestras de hidalguía y rebeldía, aun golpeados duramente, sin querer tirar la toalla, heridos en pleno corazón del Buceo, nuestra casa, fuimos siempre valientes combatientes y si no fuera por el señor juez, que arbitro con justicia...aun seguiríamos parados en la cancha del parque huracán, de pie frente a Platense, como un boxeador herido que no quiere dejar el ring…nunca.